martes, 16 de abril de 2013

Disrupción

La disrupción, extraña palabra, pero posiblemente de las mas candentes en estos momentos de crisis.

Cada día que pasa estoy mas convencido que el problema esta en las personas, la falta de imaginación en los momentos críticos es evidente, estar vivos nos proporciona la oportunidad de crear, de pensar, de razonar.....de imaginar.

La imaginación no solo consiste en recrear mundos de ciencia ficción, también es posible utilizarla para mejorar día tras día.

Internet y las nuevas tecnologías son parte de un nuevo orden social, las formas de comunicación no están cambiando, ya han cambiado, pero hay infinidad de personas que aún no lo saben, y lo que es mucho peor, no lo han aceptado, ni tienen ningún interés en aceptarlo.

Esto es la disrupción, nuestros programas y mapas mentales se han generado a lo largo de toda nuestra vida, pero nadie nos ha enseñado a actualizarlos y cambiarlos de forma natural, por lo tanto nos hemos quedado obsoletos.

Practicamente ya no hay nadie que trabaje con un ordenador del modelo 286, una revolución de principios de los años 90 a nivel domestico y de empresa, hoy en el 2013 seguimos con los mismos patrones y esquemas mentales, seguimos utilizando los mismos programas educativos y las nuevas tecnologías nos han sobrepasado.

Que podemos hacer para superar esto ?, es tan sencillo como asumirlo, tomar consciencia y entrar en acción, tenemos que imaginar el sistema de reprogramación de nuestras ideas para conseguir que las nuevas tecnologías estén de nuestro lado y no en contra nuestra.

Pero eso parece muy complicado y no esta al alcance de cualquiera. Es muy cierta esta afirmación, quizás el primer paso que tenemos que dar y el más importante para conseguir alejarnos de la disrupción consista en cambiar nuestra forma de pensar, de juzgar, de interpretar, de evaluar.....no es necesario que lo hagamos todo a la vez, cada día sale el sol y hoy te quiero plantear un juego para poner a prueba lo que te estoy contando, entra en este enlace y escucha a tu mente como si se tratase de un amigo al que vas a juzgar por lo que estas pensando.

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